Viendo este logo de Google recordé el monumento los zapatos viejos que hay en Cartagena, busque en internet y encontré la siguiente imagen con explicación.
Recordé además mis viejos y lindos zapatos azules.
Cuidado
Hay zapatos inestables y no son precisamente los de tacón alto, lo digo por experiencia, siendo yo muy joven me caí; cuando la familia se enteró empezaron con regaños: "tu no pones cuidado", "fíjate por dónde caminas" y toda clase de recomendaciones.
Algunos días después iba con mi hijo cuando me caí nuevamente. Qué pasó? Sin una explicación, pensamos que yo estaba perdiendo el equilibrio. Recomendaciones: caminar con mucho cuidado y más despacio.
Pero de nada sirvió. Cuando me caí nuevamente, hicimos historia y mi hijo me hizo botar mis lindos zapatos nuevos. Las caídas empezaron con la compra de los zapatos.
Mi prima Sonia botó los zapatos que tenía el día que se cayó, diciendo "no quiero investigar cuáles son los zapatos malos, pero esta es mi segunda caída".
Cierto es que los adultos perdemos agilidad, pero más vale prevenir que curar.
Para leer poesía a los zapatos viejos haga clic aquí
Cierto es que los adultos perdemos agilidad, pero más vale prevenir que curar.
Para leer poesía a los zapatos viejos haga clic aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario