Hola, leyó el slogan de este blog, si no lo hizo yo se lo recuerdo "cuidando la salud del hombre, ayudamos a mejorar su calidad de vida".
En capítulo anterior hable de la felicidad, si no lo leyó y desea hacerlo haga clic aquí.
Esta introducción porque salud y felicidad van de la mano y en este capítulo voy a hablar de lo fácil que es ayudar a una persona a ser feliz.
Regale su computador viejo y haga una persona feliz. Pero si usted es de los/las que piensa que un computador viejo para qué, continúe leyendo y se dará cuenta para qué sirve.
1. A quién regalarle el computador viejo?
Pregúntele a su chofer o empleada del servicio si le sirve un computador viejo, que si ellos tienen uno nuevo, seguramente saben a quién regalarle uno vejo.
Cerca, muy cerca de usted hay una persona que necesita un computador y si no le gusta regalarle a sus empleados, lleve a la parroquia más cercana los aparatos que no utilice y conste que digo los aparatos, puede ser un computador o una cámara fotográfica.
La persona que aprende a manejar el computador o una cámara aprende un oficio que de algo le servirá en la vida. Le aseguro que es más fácil conseguir un empleo cuando se tienen conocimientos de algo, que cuando no se sabe hacer nada.
Una mayoría que no conocemos, vive de lo que recoge en los basureros y a los basureros llegan computadores dañados.
Es posible que si usted vive en un barrio de clase alta, en su parroquia no reciban los aparatos viejos y si ellos no saben a quien regalarle, pregúnteme a mi en el espacio que aparece al final de este escrito, destinado para comentarios, no importa el lugar en que usted viva, yo averiguo y por este mismo medio le contesto dónde puede dejar lo que desee regalar.
Pero si lo que usted tiene es una fotocopiadora, una licuadora u otro aparato que funcione bien, no lo deje en el cuarto de san alejo, se lo puede regalar a una persona que inclusive puede empezar un negocio sacando fotocopias en su casa o haciendo jugos.
Parece absurdo pensar que con una licuadora se puede empezar un negocio, cierto, yo también lo creo, pero me duele ver tantas personas desempleadas y tantos cuartos de san alejo llenos de cosas útiles que escribo con la esperanza de ponerlo/a a pensar qué puede regalar y a quién.
Si todos ayudáramos a una persona, solo a una, serían dos las que sonreirían: La que recibe el regalo y el que lo hace.
Piénselo, limpie ese cuarto de san alejo y gane espacio en su residencia y si lo que hizo funciona, cuénteme, para darle ideas a otras personas, como mi vecina que dice "Yo no regalo ropa porque la venden".
Yo pienso que quien vende ropa vieja, gana unos pesos y mejora su calidad de vida.
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