La anterior imagen me la enviaron por WhatsApp.
La compartí por mi smartphone, pero no fue suficiente, decidí publicarla en este blog, un sitio para adultos, que pueden ayudar a hacer mas feliz la vida de sus hijos y nietos.
Creo que no hace falta hablar de la placidez del niño/a.
Felicitaciones a los padres del bebé de la foto, cuídenlo/a, y traten de mantener el ambiente de seguridad que siente el niño/a en este momento.
Y es que al nacer todos somos felices, sin miedos que se infunden con la amenaza del "coco" que termina por dañarles la personalidad.
Los niños de países desarrollados sueñan con participar en competencias y ganar. Por ejemplo, es mucho el esfuerzo y entrenamiento que hacen los niños Estadounidenses para participar en el concurso de deletreo que de alguna manera les enseña la importancia de ganar. El pequeño que participa en concursos, siente que sabe mucho y lucha para no quedarse atrás.
Pero no todos pueden ganar, sin embargo la mayoría termina el bachillerato y un porcentaje muy alto sigue una carrera, porque desde niños aprenden la importancia del saber.
Sin embargo, en los países en vía de desarrollo, asustamos a los niños con el "coco" y reducimos su espacio seguro. Muchos ni siquiera pueden estudiar la primaria. Algunos porque viven muy apartados de las escuelas y otros porque ni siquiera tienen unos zapatos, ni dinero para comprar los libros.
En cambio los niños de países desarrollados además de estudiar y relacionarse con otros niños, juegan con vídeo-juegos y rompecabezas costosos, que les ayudan a desarrollar destrezas.
No asuste a sus niños, ayúdelos a desarrollar habilidades, y si no tiene dinero suficiente, llévelos al parque, juegue a las adivinanzas, nombre el más pilo de la familia y prémielo con aplausos.
Como ve es cuestión de imaginación y amor, no de dinero. Claro está, que el amor viene de Dios y las persons que ni siquiera creen en Dios, que van a saber de amor.
Sienta la alegría de compartir y amar leyendo el evangelio o el libro sagrado de su religión. Toda religión tiene un libro con unas directrices que ayudan a vivir mejor, y aunque no he leído muchos, le aseguro que ninguno habla del coco.
Para leer "póngase las pilas y reclame sus derechos" haga clic aquí
ó
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