Estadio: Maracaná, Río de Janeiro.
Día: sábado 21 de junio de 2014
Asunto: Venganza del Brasil.
La venganza es dulce! Y mas aun, cuando se toma con samba y con cachaza.
Colombia vengó la derrota de Brasil en el maracanazo, hace 64 años, venciendo a Uruguay 2 – 0.
Colombianos y cariocas, como en Fuenteovejuna, todos a una, celebraron el gran partido.
Simultáneamente, en todas y cada una de las ciudades de Colombia, se armó la fiesta.
La mejor forma que tengo para felicitar a los jugadores y al cuerpo técnico, es robarle al mundo de los toros el poema: DISCUSIÓN TAURINA, y hacerle una adaptación al mundo del fútbol.
“…Lo que se armó en el estadio,
no es para contarlo, es para verlo.
Sin diferencia de sexos perdieron, en ese instante,
el poco conocimiento que les quedaba,
y todos locos, porque locos se volvieron,
empezaron a tirarles ropas, alhajas y efectos,
y en menos que se persigna un cura ñato
cayeron al gramado por montones,
americanas, chalecos, calzoncillos y sostenes,
pantalones de ambos sexos
y un millón trescientos mil cuarenta y siete sombreros,
¡De señoras de alto porte, de niños y caballeros!
Uno se volvió tan loco, que les tiró el traje entero,
otro tiró a la señora…
…y arriba en el firmamento, montado sobre una nube,
Se les apareció San Pedro, y llorando dijo: hijos míos,
tomen todo lo que tengo,
y alargando bien el brazo
¡Tiró las llaves del Cielo!
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