Todos conocemos historias de artistas y deportistas que con esfuerzo y trabajo alcanzaron fama, éxito y dinero que sin ningún recato tiraron por la borda. Qué les pasó?
Algunos dicen que les gano el vicio. No son pocos los paparazzis que hostigan a jóvenes artistas cuando empiezan la caída, porque ellos saben que detrás de tanto despilfarro y vicio hay una historia, y tratan de sacarle provecho al dolor.
Pero no es tan sencillo, el chisme produce unos pesos, pero es el escritor serio y profesional el que consigue fama y dinero. El dolor de un ser humano, que lucha por no naufragar en las drogas, no puede ser una industria. Actores tan queridos como:
Charlie Sheen, de Two and a half men, y
Matthew Perry, de Friends
Y muchos otros que cayeron en desgracia fueron presa de paparazzis, que olvidando que son seres humanos, les sacaron los trapitos al sol.
Si yo fuera periodista, aprovecharía esas historias para evitar que otros caigan. Estoy segura que esos jóvenes solitarios y tímidos, que prueban la droga para pertenecer a un grupo, se darían cuenta que no vale la pena y buscarían socializar con grupos de jóvenes inteligentes y estudiosos que también los hay.
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