María le dice a su amiga:
-Ya no sé qué hacer; ningún hombre se quiere acostar conmigo porque siempre huelo a cebolla.
Y su amiga le dice:
-No te preocupes María que yo tengo un amigo que no tiene olfato y no tendrás problemas con él.
Entonces se lo presenta y cuando ya estaban listos para meterse a la cama, el hombre le dice:
-Y tú ¿porque tienes olor a cebolla?
¿Pero por qué dices eso si tú no tienes olfato...?
No jodas, no tendré olfato, pero ¡¡¡me lloran los ojos... !!!
No todo ha de ser risas, conozca la Cuenca amazónica, una de las siete maravillas naturales del mundo moderno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario