Hace muchos, muchos años, yo practicaba el tiro, en la modalidad de Skeet, o tiro al platillo.
En el primer Campeonato Nacional en que participé, me llevé una gran sorpresa: en la lista de participantes, figuraba William Tell. es decir, Guillermo Tell. Su nombre completo, era William Tell Pieters.
Representaba al Atlántico y había sido Campeón Nacional en múltiples oportunidades.
Debo reconocer que el asombro inicial pasó pronto y, obviamente, no se trataba del mítico personaje suizo, quien, por no saludar el sombrero colocado en lo alto de un poste en la plaza principal de Altdorf, fue detenido. El sombrero pertenecía al dictador austríaco Hermann Gessler, máxima autoridad en el pueblo.
Tell era reconocido en la comarca, como un diestro tirador con la ballesta. Gessler ordenó que sobre la cabeza del hijo de Guillermo, colocaran una manzana que el padre debería derribar de un flechazo, a una distancia de unos sesenta metros. Si fallaba, sería condenado a muerte.
Tell, disimuladamente, tomó dos flechas. Con gran maestría, con la primera flecha, cumplió la orden de Hermann de tumbar la manzana que reposaba sobre la cabeza de su hijo Walter.
Cuando Gessler le indagó para qué había tomado dos flechas, éste le respondió: - "En el caso de que hubiera herido a mi hijo, con la otra flecha no habría fallado, habría traspasado su corazón".
Gessler, incumplió la orden de liberarlo, al escuchar las intenciones que tenía de matarlo.
Algún tiempo después, cuando Tell regresó a su pueblo, organizó con los pobladores un grupo de guerrillas, con las cuales ejecutaron numerosas acciones bélicas, hasta cuando los austriacos abandonaron a Suiza.
Datos confirmados en la Enciclopedia Barsa, pág. 152.
Sensible.
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