Bernardina Ibáñez tubo un affair con Miguel Saturnino Uribe y fue madre soltera.
En 1836 contrajo matrimonio con Florentino González, político y financista. Sobresaliente Ministro de Hacienda de 1846 a1847, que impulsó la navegación a vapor, por el Rio Magdalena.
Del libro CRÓNICA GRANDE DEL RIO DE LA MAGDALENA, de Aníbal Mendoza N., transcribo una mínima parte de su intervención en la "Polémica Sobre el Rio Magdalena":
"Se ha consultado la utilidad y la justicia de hacer la aplicación de los fondos apropiados en el presupuesto para los gastos del departamento de obras públicas y mejoras internas?
No.
Toda la atención del Gobierno se ha contraído a gastar dinero en hacer un camino de la capital al Magdalena, sin llegar nunca a obtener el resultado, por la muy sencilla razón de que, no habiendo intereses que demanden semejante camino, ha faltado y faltará siempre la cooperación de los particulares a la ejecución de la obra. Y como el hábito del empeño insensato de gastar el dinero de la Nación en tal camino, ha criado la preocupación perjudicial de que este debe ser el objetivo primario de la atención del Gobierno, séanos permitido decir algunas de las razones que tenemos para pensar de una manera contraria a semejante hábito."
(Interiormente y en voz baja, me hago una pregunta: porqué no se razonaría de esa manera, antes de revivir los auxilios parlamentarios?)
Tres billones de pesos para instalar portones en medio potrero y hacer puentes donde no hay rio, llevar computadores donde no hay luz eléctrica?
Qué desperdicio. Definitivamente, el esposo de Bernardina, Florentino González, fue mas sensato que muchos.
Saulo
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