Hace unos años, algunos, muchos o casi todos los honorables padres de la patria, nombraban asesores, con la condición de que les devolvieran un tanto por ciento de su sueldo.
Me dicen que este caso se viene "repicando", exigiéndole a los nuevos empleados, una cuantiosa vacuna mensual.
Como en los naufragios, los primeros en abandonar el barco, son ciertos roedores.
Efectivamente, se pegan de la primera tabla que encuentran.
En vista de que la nave cambiará de capitán y de tripulación en unos 300 días, como en el caso del carrusel de las contrataciones, están aprovechando la difícil situación económica, para chantajear a los nuevos empleados distritales.
Es decir, echaron a andar el carrusel de los empleos. Eso es tener iniciativa! ! !
Saulo
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